FIFA 13 CONSEJOS
TÁCTICAS DE EQUIPO
Un posicionamiento táctico correcto facilita mucho el juego de tu equipo, tanto a la hora de atacar como a la de evitar que el rival consiga acercarse a tu portería. En FIFA 13, este aspecto táctico será más importante que nunca, debido en gran parte a la muy mejorada IA de los jugadores que no manejemos nosotros. Elegir una buena táctica para cada partido, estudiando antes al equipo contrario, es siempre aconsejable, ya que si jugamos contra un rival muy ofensivo –que esté continuamente al ataque– lo más recomendable sería optar por una táctica defensiva, que tuviese controlados a los jugadores más rápidos del contrario y a los que organizan su juego, y esperar nuestra oportunidad para salir al contraataque. De esta manera los podremos pillar desprevenidos y dar un zarpazo en el marcador será más fácil. Por otro lado, si el rival está muy encerrado atrás para salir a la contra, lo mejor será utilizar una táctica donde tu equipo sea dueño absoluto de la posesión del balón y con un posicionamiento de los jugadores de banda muy abiertos, con la clara intención de crear espacios en la defensa rival. Cuanto más a banda estén nuestros extremos, más deberán abrirse también los laterales del contrario y eso nos permitirá mediante paredes y un poco de regates entrar muy fácilmente por las bandas y por el centro del área.
REGATE CON LOS MÁS HÁBILES
Se puede regatear en cualquier parte del campo, eso está claro, pero si al intentarlo fracasas y te roban el balón, no es lo mismo que te lo quiten en la esquina donde están defendiendo los rivales, que lo hagan al borde de tu área. Por muy bueno que sea el jugador que lleve el balón, nosotros os recomendamos que no abuséis del regate en todas las zonas del campo. Lo mejor es hacerlo lo más cerca de la portería rival, y a ser posible escorado en banda. Para conseguir una oportunidad de gol, o de por lo menos intentar llegar lo más cerca posible de la portería rival para lograr centrar el balón al área, no siempre es una jugada de toque. En ocasiones, la mejor manera es buscar un uno contra uno en los laterales del terreno de juego. Para ello, una vez llegados a ese punto, es conveniente intentar el regate con jugadores que sean capaces de hacerlo. Por ejemplo, intentar regatear con un jugador que tiene una media muy baja en la estadística de capacidad de regate sería (casi seguro al cien por cien) una perdida de balón rotunda. O bien la perdería el solo por no saber hacer lo que le hemos pedido con el mando, o bien el rival le acabaría quitando la pelota. Cuanto mayor sea la capacidad de regate del jugador, más regates y de mejor manera podremos realizar para zafarnos del contrario. Por eso, os recomiendo tener a jugadores en banda con una estadística técnica de por lo menos 65, para que tenga alguna posibilidad de escaparse hasta la esquina del campo y colocar un centro para crear una ocasión de gol.
POSESIÓN DEL BALÓN
Sin duda, la mejor manera de que no te ataquen nunca, y de tener más ocasiones de gol que ellos, es conseguir que la pelota esté el mayor tiempo posible en el pie de tus jugadores. Una de las mayores virtudes de un buen equipo, como esta temporada ha demostrado el F. C. Barcelona, es saber tener una gran paciencia para jugar el balón, sin prisas por atacar a lo loco, intentando en todo momento avanzar con los pases claros, y siempre pasando a compañeros que estén cerca del jugador que tenga la posesión del esférico. Para conseguir esto, hay que colocar a los componentes de tu equipo en posiciones no muy alejadas entre sí, logrando que las tres líneas –defensa, mediocampo y ataque– estén lo más unidas posible las unas de las otras. Esto se puede lograr poniendo un mediocentro situado un poco por delante de tus centrales, formando un pequeño triángulo. De esta manera puedes apoyarte en él para intentar sacar el balón jugado y viceversa, si no ves salida hacia delante, siempre puedes volver hacia atrás pasando a tus defensas para mantener la posesión del esférico. Lo mismo pasa en la zona de ataque de tu equipo, colocar a un media punta situado entre los dos delanteros (uno de ellos un poco más atrasado para que pueda ayudar al mediocampo a subir el balón), siempre te da más posibilidades de controlar esa parte del campo. Así quedaría compuesto el centro del campo, en una especie de rombo, con los jugadores de banda bastante abiertos, un mediocentro por delante de los defensas, y un media punta que ayude al medio campo a sacar el balón, y genere ocasiones dando asistencias bien a los delanteros, o bien abriendo la pelota a las bandas.
ENTRENAMIENTO EFECTIVO
Una de las partes importantes en tu equipo para que éste consiga mantener un alto nivel de juego durante todos los partidos, y toda la temporada, es sin duda la condición física de tus jugadores. Estamos refiriéndonos en estos momentos a cuando juegas en modo mánager, donde podrás elegir un equipo y llevarlo hasta lo más alto. Mantener esta condición física en la liga mánager no es sencillo, y mucho menos al principio de temporada. Cuando elegimos un equipo de baja calidad media, sus jugadores no tienen unas estadísticas demasiado elevadas. Esto, sumado a que el cuerpo técnico del conjunto que manejamos tampoco es demasiado experimentado, tiene como consecuencia que durante los primeros partidos del campeonato (donde hay una clara acumulación de estos en un breve periodo de tiempo), nuestros jugadores acaben agotados después de terminar el primer partido y no rindan lo que deberían.. Lo primero que os aconsejamos es el tan conocido y comentado en nuestra liga, sistema de rotaciones. Así es, rotar a los jugadores supuestamente titulares en los primeros partidos de la temporada siempre es aconsejable para lograr que lleguen en buenas condiciones a otros partidos que podrían suponerse más decisivos. Se que no es fácil cambiar a la estrella de tu equipo, o ni siquiera colocarlo de titular, pero os recomendamos que lo hagáis para que éste descanse. Si por ejemplo habéis conseguido una clara ventaja (de por lo menos dos goles), la mejor idea es cambiar a tu jugador estrella para darle descanso. Eso si, no os volváis locos con las rotaciones. Intentar repartirlas lo mejor que podáis, porque si en un partido cambiáis a todos los titulares para que descansen, podréis llevaros una mala sorpresa y tener una debacle (futbolísticamente hablando), en forma de una abultada goleada.
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